El derecho al deporte en la provincia Duarte: una deuda pendiente con los deportes de combate
El deporte es un derecho constitucional en la República Dominicana. Así lo establece el artículo 65 de nuestra Carta Magna, que reconoce el acceso a la educación física, el deporte y la recreación como derechos fundamentales de todas las personas. Este mandato implica una responsabilidad clara: el Estado debe fomentar, incentivar y garantizar la práctica deportiva como un pilar esencial para la educación, la salud y el desarrollo integral de nuestra sociedad.
En la provincia Duarte, hemos avanzado en la promoción de diversas disciplinas deportivas. Actualmente, en el municipio cabecera se encuentran dos techados para baloncesto y uno más está en construcción, lo cual representa un avance importante para la región. Además, en todos los municipios de la provincia existen múltiples canchas y espacios deportivos. Otras disciplinas como el béisbol, el atletismo y el fútbol cuentan con áreas asequibles para, por lo menos, entrenar con algunos recursos en toda la provincia. Por ejemplo, el Estadio Julián Javier, ubicado en San Francisco de Macorís, es un referente deportivo que ofrece instalaciones para el béisbol y otras actividades, y prácticamente toda el área deportiva de la provincia dispone de espacios para entrenar, excepto los deportes de combate, que carecen de instalaciones propias.
Un gran porcentaje de las provincias del país sí cuentan con instalaciones adecuadas para los deportes de combate. Sin embargo, la provincia Duarte es una excepción preocupante, pues no dispone de espacios propios y permanentes para estas disciplinas.
Esta carencia limita el desarrollo de nuestros atletas y vulnera su derecho constitucional al deporte. Mientras en la capital se construye un moderno pabellón para deportes de combate con miras a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026, en Duarte persiste la necesidad urgente de espacios dignos y adecuados.
La provincia Duarte ha demostrado un desempeño sobresaliente en competencias nacionales e internacionales, con atletas que han puesto en alto el nombre de nuestra región. Sin embargo, la falta de infraestructura limita el potencial de nuestros jóvenes y pone en riesgo la continuidad de este legado.
Es imprescindible que las autoridades nacionales y locales, junto a las organizaciones deportivas y la comunidad, promuevan la creación y mejora de instalaciones deportivas para los deportes de combate en Duarte. Solo así garantizaremos igualdad de oportunidades para nuestros atletas y fortaleceremos la cultura deportiva que tanto nos enorgullece.
El deporte es un derecho fundamental que debe cumplirse en cada rincón de la República Dominicana. Duarte merece espacios dignos para el boxeo y los deportes de combate, para que sus atletas sigan brillando y contribuyendo al desarrollo y orgullo de nuestra nación.
Este llamado cobra especial relevancia en un contexto donde el gobierno ha venido invirtiendo en infraestructura deportiva en la provincia Duarte, como la entrega de polideportivos y canchas en varios municipios, pero donde la concentración de techados para baloncesto se mantiene en el municipio cabecera, dejando pendiente la expansión de espacios para otras disciplinas y para los deportes de combate.
La provincia Duarte tiene un gran potencial deportivo que merece ser plenamente aprovechado, especialmente en los deportes de combate, que han demostrado ser una fuente de orgullo y desarrollo para nuestra comunidad.
La inversión en infraestructura adecuada no solo garantizará el derecho constitucional al deporte, sino que también impulsará el talento local, fomentará estilos de vida saludables y fortalecerá el sentido de identidad y pertenencia.
Con el compromiso conjunto de autoridades, organizaciones y sociedad civil, es posible transformar esta deuda pendiente en una oportunidad de crecimiento y éxito para nuestros atletas y para toda la provincia. Duarte está listo para dar este paso decisivo hacia un futuro deportivo más inclusivo y prometedor.
Por Licenciado Víctor Manuel De Jesús Sánchez