Jack Smith, el exfiscal de La Haya responsable de la nueva imputación de Trump

Detrás de la imputación del expresidente de Estados Unidos Donald Trump por los papeles clasificados hallados en su mansión de Mar-a-Lago hay un hombre clave, Jack Smith, que antes de ser designado como fiscal especial para investigarlo ejercía como fiscal de La Haya para crímenes de guerra en Kosovo.
Su nombre dio un salto al primer plano de la esfera pública el pasado noviembre, cuando el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció que le encargaba las pesquisas sobre la implicación de Trump en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y sobre la sustracción de los documentos clasificados, caso por el que el exmandatario afronta ahora 37 cargos penales.
Smith, que acaba de cumplir 55 años, empezó su carrera en 1994 como asistente del fiscal de distrito del condado de Nueva York y cinco años más tarde pasó a ser el ayudante del fiscal federal para el Distrito Este neoyorquino.
En ese último puesto investigó durante nueve años violaciones a los derechos civiles. Estuvo involucrado en el enjuiciamiento al policía Charles Schwarz, condenado por torturas a un inmigrante haitiano, y en la condena al narcotraficante Ronell Wilson, declarado culpable igualmente, en su caso por el asesinato de dos agentes neoyorquinos que operaban de incógnito.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Harvard, Smith destacó desde el principio de su carrera. Estaba más concentrado que el resto de sus compañeros, según publicó esta semana el diario The New York Times, y era conocido por un estilo sucinto y efectivo en la corte.