Hoy le doy gracias a Dios por darme el privilegio de haber conocido y trabajado con Don Antonio Vargas, un hombre de fe Cristiana, un guía espiritual, de vocación de servicio, amigo de los amigos, entregado a las causas sociales no solo del país sino, también de este su Municipio San Francisco de Macorís y la Provincia como tal.

 

Todos los que tuvimos el honor de conocerle de cerca sabemos que para apoyar a los demás, no había distinción alguna, pues no existía, #clase, #color, #idioma mucho menos partido político, su norte siempre fue, aportar al país desde las diferentes plataformas que pesaban en sus hombros como funcionario público y servidor de Cristo.

 

Los que tuvimos el privilegio no solo de tener su valiosa amistad, sino, también de trabajar con usted en la Digecoom RD, perdimos a un gran hermano, pues nos enseñó que más que compañeros somos una familia.

 

Gracias por darnos lo más valioso del ser humano, su amistad sincera, sus valiosos consejos, su abrazo fraterno y caluroso como usted siempre acostumbraba a hacerlo.

 

A pesar que la tristeza invade mi alma por su desaparición física, me llevaré como recuerdo ese último abrazo que nos dimos hace aproximadamente dos semanas, cargado de la sonrisa que siempre adornaba su rostro mi querido amigo Don Antonio.

 

Ve con nuestro padre celestial, ve con nuestro Dios, se que le espera con los brazos abiertos a su reino al cual desde acá le supo servir fielmente, estarás a su diestra desde este momento.

 

Descansa en Paz