LA BURLA DE LA BODA DE PUNTA CANA Y LA JUSTICIA

Asqueado y con vergüenza debe sentirse una sociedad en que los ¨riquitos¨ ¨popis¨ o ¨tutunpotes¨, como decimos los de mi generación, fueron capaces de burlarse de los miles de muertos que en ese mismo momento estaban muriendo en diferentes países de Asia y Europa, especialmente lugares tan cercanos a nosotros como España e Italia, en medio de una boda celebrada el pasado sábado en el este del país.

Que como se ve en las fotos distribuidas por las redes sociales personas que se suponen educadas y miembros de una sociedad organizada, bailaran vestidos de enfermeras y doctores con una cruz roja por delante, bebieran y se emborracharan con jeringuillas llenas de alcohol en unos lugares a los que llamaban ¨barmarcia¨ y otras excentricidades propias de este tipo de fiesta, es una imagen desgarrante de la degradación a que ha llegado nuestra sociedad.

Pero mas que eso, que nadie que se sepa, y ahí estaban como invitados muchos de los nombres sonoros de las paginas sociales de nuestro país, solo hay que pensar que se casaba una persona de la familia Leon, los mismos de los cigarrillos y la cerveza presidente de hace algunos años, pues que nadie protestara que se sepa por una aberración como esa, hablamos de un virus que desde el mes de enero se sabe la mortalidad que ha provocado en el mundo, desnuda lo que tienen en la cabeza estos que tantas veces se pintan de patriotas.

Es mas, en las fotos podemos incluso identificar a muchos de los que viven trazándoles pautas a este país desde el escenario preferido de los idiotas de vida vana, cabezas vacías y lecturas superficiales, quienes se solazaban y reían de las ocurrencias construidas sobre la imagen del coronavirus COVID-19, sin pensar que la palabra pandemia significa que este problema iba a llegar a nuestro país, en ese momento ya existían dos casos diagnosticados, y que lamentablemente el virus podía estar acechándolos en ese momento.

La indolencia es vergonzosa, los ricos de este país parece creyeron que su dinero los hacía inmunes a un virus que ataca a los seres humanos, al final todos somos física, emocional y funcionalmente iguales, y solo hay que pensar que sería de este país si dejamos que este grupo de imbeciles, que solo tienen capacidad para comprar ropas caras y autos lujosos, llegaran a espacios de poder donde el desprecio por los mas pobres sea la norma y mo la excepción.

Después de todo nunca fueron pobres, no saben lo que es buscarse la comida cada día en la calle, por eso odian los programas sociales, critican las visitas sorpresa, evitan comprometerse con la distribución de una riqueza nacional que construimos entre todos, porque en el fondo odian a esos pobres diablos que solo tienen un cuerpo para alquilar cuyas manos y fuerzas son las que mueven la tierra para que todos comamos, empujan y reparan las maquinas de las industrias así como cocinan y sirven en esas grandes fiestas en hoteles lujosos.

Entonces se burlaron del virus sin saber que el coronavirus COVID-19 era también un invitado a la fiesta, que estaba circulando dentro de los que bailaban y se burlaban de el, que había personas que transmitían el microorganismo entre los ricos y potentados dominicanos, sin que las telas lujosas, los fajos de billetes y la burbuja donde viven alejados de una realidad que nos circunda a todos, los pudieran proteger de algo que es tan pequeño que no es ni siquiera una célula.

Al ritmo que bailaban vestidos de médicos y enfermeras, disfrazados porque su conciencia social no les da para asumir el sacrificio que se corresponde con un medico de verdad, los servicios sanitarios de Italia tenían que escoger a quien dejaban vivir porque los ventiladores en las unidades de cuidados intensivos no son suficientes para todos, una verdadera tragedia para la humanidad que solo se ha vivido en tiempos de guerra.

Y mientras se emborrachaban tomando alcohol desde jeringuillas en algo que llamaron ¨barfarmacia¨, en España los médicos, enfermeras y personal hospitalario, estaban, y están, trabajando a destajo para salvar vidas, sin protección alguna porque ya las existencias se acabaron; no hay mascarillas, guantes, gafas de protección o ropa estéril para atender los pacientes, y  NADIE PUEDE ALEGAR IGNORANCIA PORQUE ESO ESTA DESPLEGADO DESDE HACE DIAS EN TODA LA PRESNA INTERNACIONAL, SABÍAN MUY BIEN DE LO QUE SE BURLABAN Y A NOMBRE DE QUE SE EMBORRACHABAN

Ahora le llega la responsabilidad a las autoridades sanitarias de la República Dominicana, esa fiesta será mas que probablemente la paciente #31 en Korea (a quien le interese el tema ahí esta Ggoogle), se debe tomar la lista de asistentes y ponerlos a todos en CUARENTENA por lo menos 14 días dentro de sus casas, al que no quiera debe obligarse con las fuerzas del orden no importa en nombre, rango, abolengo o cuenta bancaria, simplemente ellos son los responsables de haber realizado una boda con mas de 500 invitados donde había personas invitadas de países donde ya el virus estaba circulando.

Es lo que toca desde el punto de vista epidemiológico, luego de que pasemos el periodo de emergencia en que nos encontramos, deberíamos establecer responsabilidades dentro de este grupo de ricos indolentes que han puesto en peligro a toda la sociedad dominicana, no es cuestión de ignorancia, es tema de egos y esos aires de superioridad que afecta el juicio de algunos dominicanos que están tan desubicados, que se creen que en el país hay algún tipo de monarquía donde existe la sangre azul de las coronas europeas.

Se burlaron del virus, bailaron a los muertos, se emborracharon a nombre del COVID-19 y ahora se mueren de miedo. ¿JUSTICIA DIVINA?