Reducción dramática recortan la esperanza en la Carretera Naranjo Dulce-Río Boba de SFM

San Francisco de Macorís.- Lo que fue anunciado como la solución definitiva y un «cordón umbilical del desarrollo» para las comunidades de Naranjo Dulce y Río Boba,después de más de cuatro años de paralización por el gobierno,se ha convertido en una nueva fuente de frustración.
Tras el inicio de los trabajos hace varios días, la esperanza de productores y residentes ha sido drásticamente recortada.
El proyecto de construcción de la carretera, esencial para la producción agrícola y el acceso a la zona, contemplaba la intervención de 15 kilómetros.
Sin embargo, los trabajos iniciados, a cargo de la Constructora Fortuna por mandato del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), han sido limitados de manera inexplicable a solo dos kilómetros y medio (2.5 km).
La Condena del Recorte: 12.5 Kilómetros de Olvido
Esta reducción no es solo un revés logístico, sino una ofensa para miles de familias.
La diferencia, 12.5 kilómetros, representa la continuidad del calvario para la mayoría de los residentes.
Salud en Crisis
Los tramos abandonados seguirán condenando a los ciudadanos de las comunidades que se encuentran en el trayecto a vivir en la «condena del polvo».
El aire saturado de tierra pulverizada ha disparado las tasas de asma, bronquitis y rinitis en la población, especialmente entre niños y ancianos.
Aislamiento Económico
Persiste el temor al «asalto del invierno».
Sin una vía pavimentada, el polvo se convierte en lodo intransitable, estrangulando la economía local al impedir que los productores saquen a tiempo sus cosechas de cacao, plátanos y otros víveres a los diversos mercados nacionales.
Riesgo Vital
La falta de acceso digno convierte las emergencias médicas en una «sentencia», pues el lodo impide el paso de vehículos, tal como se vivió en el reciente caso de un joven que sufrió una fractura.
Exigencia de Respeto al Plan Original
EL productor Rafael Durán, presidente del Consejo de Desarrollo de la zona, afirma categóricamente: «No se trata solo de construir una carretera, se trata de justicia social».
Destaca que la infraestructura vial es un derecho de acceso a la salud, la educación y la comercialización del esfuerzo productivo.
Los residentes claman al MOPC y a la empresa constructora que se respete el plan inicial.
La construcción de solo un fragmento de la vía es vista como una «burla» que socava la confianza y condena a la mayoría de las comunidades a seguir «ahogándose en la tierra de las promesas incumplidas».
La pregunta en el ambiente es simple: ¿Por qué se ha recortado la esperanza a menos de la mitad, y quién responderá por los 12.5 kilómetros de salud y desarrollo que quedaron en el olvido?
La Lucha por la Carretera Naranjo Dulce-Río San Juan
A pesar del inicio de los trabajos en la vía a Río Boba, el reclamo va más allá.
El sueño de los residentes en San Francisco de Macorís es lograr que el gobierno disponga la construcción de la carretera Naranjo Dulce-Río San Juan.
Esta obra permitiría el desarrollo económico de la zona costera de Río San Juan, uniendo a la región Nordeste a tan solo una hora y enlazando el progreso regional.
Durante un reciente encuentro con el presidente Luis Abinader, este estableció que dicho proyecto es necesario, pero debe analizarse con el Ministerio de Medio Ambiente.
Mientras tanto, los nordestanos mantienen viva la esperanza de ver cristalizado el sueño de la construcción de la carretera Naranjo Dulce-Río San Juan,obra reclamada por más de cincuenta años.
Por Narciso Acevedo