El caso del padre que violó y embarazó a sus dos hijas en San Cristóbal

En 2021 dos hermanas dieron a luz de su padre en una comunidad de San Cristóbal y aunque el caso en su momento fue acogido por el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), el temor por la posible libertad de su padre movió a estas dos víctimas de incesto a romper su silencio en el programa Desclasificado con Addis Burgos.

La madre no estaba en casa

El padre de estas niñas las obligaba a sostener relaciones sexuales con mucha frecuencia, tanto que querían huir de su propio cuerpo. A muy temprana edad, su padre se convirtió en su atacante. Su madre se vio en la necesidad de salir de casa para sostenerlas. La madre cuenta que trabajaba de doméstica, un oficio que le imposibilitaba dormir en casa y no podía abandonar. Se había convertido en la proveedora de la familia.

La manipulación que sufrían es digna de un agresor enfermo. Mientras las violaciones sexuales subían de tono y frecuencia, según las palabras de las adolescentes, se ahogaban en el miedo. Todo esto ocurría sin que fueran conscientes del riesgo de salir embarazada hasta que un día lo peor ocurrió.

Ambas salieron embarazadas el mismo año

Una vez que la menor quedó embarazada, el padre violador le pidió que abortara. No lo hizo. En consecuencia, trajo a la vida a una niña que hoy tiene un año de edad. Lo siguiente fue enfrentar las presiones sobre quién la había embarazado. Pero se convirtió en su gran secreto. Para ese momento, su hermana, un año mayor que ella, tenía una niña de un año de edad. Nunca imaginó que su padre era también el padre de su sobrina, a pocos días su hermana volvió a salir embarazada.

Ambas no conversaban sobre el tema por un conjunto de emociones que les impedían buscar refugio una en la otra. Para ese punto, la menor estaba siendo violada desde hace cuatro años. Sabía que su hermana mayor no salía de la casa. Por lo que de inmediato sospechó. Un día le tocó ver las traumáticas escenas de su padre y hermana en medio de la oscuridad.

Desde el 2021 en su vivienda hay tres niñas: dos de un año y una de dos años, todas producto de las violaciones de su padre. Son primas, y al mismo tiempo, hermanas, hijas de una espantosa historia de incesto.

La mayor de las hermanas rompió el silencio. Hoy tiene 19 años de edad. Quiere hacer todo lo que esté a su alcance para que se haga justicia por los abusos que vivió tanto ella como su hermana. La menor tiene 17 años.

Patrones de abusos

Los investigadores que trabajan con temas de abusos han identificado los patrones del silencio. Es muy fácil manipular a un niño, y más si ese manejo viene de un padre o madre. Es imposible para una niña o niño cuidarse de sus propios padres.

Especialistas dicen que la razón principal es que se trata de una persona en quien tienen confianza. Esto los lleva a proteger y no saber cuál es el límite. Se une que con amenazas y tácticas persuasivas consiguen el silencio de un niño por años. Por esta razón, muchos hablan cuando se convierten en adultos.

Cada caso amerita un análisis particular, señala la especialista en psicología cognitiva conductual Nadieska Núñez. Pese a eso hay patrones que se repiten en las agresiones. Pero a falta de una persona que note estos comportamientos, las víctimas pueden pasar años sometidas al  abuso, como ocurrió con estas hermanas.

Las típicas amenazas que se presentan en estos casos de violencia son las que ya conocemos. “Si hablas, te mataré a ti y tu familia”. Pero hay otras que también vulneran la sensibilidad de la víctima. Son amenazas más sutiles y tienen que ver con activar y alimentar elementos positivos en la víctima. “Tú eres la niña de papá» o “tú sabes que te quiero”. Esto los condiciona a entender el abuso como algo normal.

Las consecuencias que plantea la ciencia son muy graves en niños, niñas y adolescentes. Van desde ansiedad, depresión, abuso de drogas o alcohol, promiscuidad sexual e incluso intentos de suicidio.

Un nuevo vínculo con el padre sea libre o en prisión supone muchos riesgos para la salud y  bienestar psicológico de las víctimas. La psicóloga recomienda una distancia absoluta, pese a que ambas dicen no sentir odio por su padre.

Las tres causales

Casos como estos son un alimento para quienes defienden las tres causales. Virtudes de la Rosa expresa que no se trata de aprobar el aborto a su máxima expresión, sino en etapas específicas y en las que la víctima sea quien decida.

El incesto es más frecuente en las zonas rurales. La feminista lamenta que estos casos sigan afectando mayormente a la clase baja por la falta de conocimiento que existe en las personas más vulnerables. Agrega que el gobierno no ofrece las herramientas y asistencia necesarias para enfrentar casos de incesto. Esto obliga a las familias a migrar a otro lado por los constantes señalamientos que reciben.

Aún sin resolver

Una vez se confirmó que el progenitor era efectivamente el padre-abuelo de las niñas, el caso se mantiene en etapa preliminar. Aunque se solicitó al Ministerio Público información sobre la etapa procesal han preferido mantener en privado todo lo relativo a este expediente. Las víctimas expresan que en las  audiencias el padre nunca es trasladado. Ellas y su madre recorren una ruta de 195 km y casi 3 horas para llegar a las audiencias.

Por falta de pasaje dicen no haber llegado a dos audiencias. En consecuencia, la madre recibió una notificación por parte del Ministerio Público. Se le advierte de las consecuencias legales y de la posibilidad de ser arrastrada al expediente como cómplice. Ante esto, las hermanas se encuentran atemorizadas, y aseguran que su madre es el único apoyo con el que cuentan.

Crecen los incestos

Los incestos son un delito detestable que, según las cifras de las autoridades, ha crecido en los últimos años. Es tanto así que un 40 por ciento de las condenas contra violadores sexuales de menores son casos de incesto. Un delito cuya pena puede ir de 10 a 20 años de prisión.

Para el 2019, 436 casos de incesto fueron recogidos en un Informe Preliminar de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la Procuraduría General de la República, desconociendo los casos que se mantienen ocultos por mujeres y familias que han decidido callar.

FUENTE AGENDA 56