Bombardeos israelíes e intensos combates en Gaza, donde falta «de todo»

Milicianos de Hamás y soldados israelíes libraron este lunes encarnizados combates en la Franja de Gaza donde, según la ONU, la población «carece de todo» y busca desesperadamente refugiarse de los bombardeos lanzados por Israel en respuesta al ataque del grupo islamista el 7 de octubre.

Los ataques aéreos golpearon este lunes las ciudades de Jan Yunis y Rafah, en el extremo sur del pequeño territorio, donde miles de civiles se refugiaron tras huir de los combates que arrecian en el norte.

El Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007, reportó «decenas» de muertos en estas dos ciudades, así como en localidades del norte como ciudad de Gaza y el campo de refugiados de Jabaliyia, y del centro como los campos de Nuseirat y Maghazi.

El ejército israelí, por su parte, reportó lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia Israel y la policía indicó que una persona resultó herida en Holon, en el suburbio de Tel Aviv.

Israel bombardea el pequeño enclave desde el 7 de octubre, en respuesta al ataque perpetrado por Hamás contra su territorio, en la que los milicianos islamistas mataron a 1,200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240 personas, según las autoridades israelíes.

En paralelo a los bombardeos, Israel, que prometió «aniquilar» a Hamás, lleva a cabo desde el 27 de octubre operaciones terrestres en el enclave.

Según Hamás, catalogado como grupo terrorista por la Unión Europea, Israel y Estados Unidos, 18,205 personas murieron en Gaza desde el inicio de la guerra, la mayoría civiles.

«LAS PERSONAS CARECEN DE TODO»

«No hay lugar verdaderamente seguro en la Franja de Gaza, incluso las oficinas de la ONU (…) han sido golpeadas», declaró el lunes Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).

«Cada vez hay más personas sin comer desde hace un día, dos días, tres días (…) Las personas carecen de todo», afirmó, antes de una visita en el estrecho territorio donde, según él, la situación de los civiles es desesperada.

La situación en Gaza resulta «apocalíptica» reconoció el lunes Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, quien lamentó que el nivel de destrucción en el enclave palestino es «equivalente, incluso superior» al de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.

Israel impone un asedio «completo» a Gaza desde el 9 de octubre, impidiendo la entrada de agua, comida, medicamentos y combustible.

El ejército israelí indicó el lunes por la noche que no ha previsto abrir nuevos pasos fronterizos, pero sí que utilizará los de Nitzana y Kerem Shalom para supervisar los camiones con ayuda humanitaria, lo que permitirá aumentar la cantidad que llega a diario en la Franja.

Cerca de 1.9 millones de los 2.4 millones de habitantes del enclave han sido desplazados, casi un millón de ellos niños, según el organismo de la ONU para la infancia.

Israel había ordenado a la población refugiarse en el sur del territorio, pero el ejército ataca objetivos en toda la Franja.

Los bombardeos han dejado campos de ruinas y han dañado las infraestructuras sanitarias de la Franja. Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), sólo 14 de los 36 hospitales de Gaza funcionan con normalidad.

ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU SE REÚNE EL MARTES

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió el domingo a los combatientes de Hamás que depusieran las armas, y afirmó que se habían registrado muchas rendiciones en los últimos días.

Su asesor nacional de seguridad afirmó que el ejército había matado a unos 7,000 milicianos durante los combates.

El ejército anunció el lunes que 104 soldados israelíes habían muerto y que 582 estaban heridos desde el inicio de la ofensiva terrestre.

Los bombardeos sólo se interrumpieron durante una semana, después de que entrara en vigor una tregua de siete días el 24 de noviembre. El cese el fuego permitió canjear a decenas de rehenes por cientos de presos palestinos.

Israel afirma que aún hay unos 137 rehenes retenidos en Gaza y Hamás advirtió el domingo que ninguno saldrá «vivo» de la Franja si no se lleva a cabo «un intercambio y una negociación» y si no se cumplen sus «exigencias».

Catar, principal mediador entre las dos partes, aseguró que los esfuerzos por una nueva tregua y más liberaciones de rehenes continuaban, pero que los bombardeos israelíes estaban «reduciendo» las posibilidades.

La Asamblea General de la ONU se reunirá el martes para hablar de la situación en Gaza. La cita podría concluir con un pronunciamiento escrito, señalaron fuentes diplomáticas.

El proyecto de texto retoma en gran parte la resolución para pedir una nueva tregua, vetada el viernes por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.

La guerra ha aumentando además el temor a que el conflicto se extienda en otros países de la región.

Grupos de combatientes afines a Irán atacaron el lunes en Siria e Irak dos bases de la coalición internacional contra el Estado Islámico, indicó un responsable militar estadounidense.

En Siria, al menos cuatro personas, incluido dos combatientes de Hezbolá, aliado de Hamás, murieron el domingo por la noche en bombardeos israelíes en los suburbios de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.