Francelys Furcal teme a la Ley del Talión

Francelys Furcal es una ciudadana dominicana que trabajaba en una ferretería en el ensanche Luperón, en el Distrito Nacional. Un día, y por una mala elección, su vida cambió a un carril que no tendría retorno.

Desde abril del año 2022, Furcal se convirtió en la fugitiva más buscada del país por el homicidio de su jefe y ciudadano dominicano de origen chino Chen Zongxin. Tras un complejo y costoso periplo, la acusada fue finalmente detenida en agosto de 2023 en Madrid, España, después de haberse escondido en Colombia, Brasil y Francia con documentación falsa.

Los videos

Ese cambio de carril está resumido en dos videos impresionantes, cada cual, por la diferencia de su contenido.

En el primero, filmado por las cámaras de seguridad, muestra la realidad de la muerte de Chen Zongxin. En él se ve como, después de que ella arrojase un papel al mostrador frente a su jefe, él se lo devulve. Se produce un breve intercambio de manotazos y patadas, hasta que la acusada saca del suelo un arma blanca y asesta una cuchillada seca sobre la víctima, para salir corriendo del lugar. Luego regresa acompañada de un joven, observa y se va. Así de crudo y sórdido fue el momento.

Mientras, ayer lunes se filmó otro video, esta vez en la Audiencia Nacional de España, en el que la acusada declara: «Si llego a una cárcel dominicana me van a matar». Francelys Furcal ha solicitado asilo en España y se encuentra en un proceso de recurso. Ella justifica sus actos con que recibía «muchos maltratos» y que «no podía dejarlo (el trabajo) porque tenía que hacerse cargo de sus hijos»…

Dos visiones

La Audiencia Nacional deberá decidir sobre lo que dijo Francelys Furcal, quien por un lado se presentó como una persona que no es una delincuente, mientras por el otro expresó su miedo a sufrir la Ley del Talión, o comúnmente conocida como «ojo por ojodiente por diente». 

Tras la audiencia de ayer, Francelys Furcal deberá esperar por el veredicto final de los tribunales españoles sobre si la extraditan o no a la República Dominicana, donde ella teme que en la comunidad china, la que ha descrito como una «mafia», le aplique la Ley del Talión.

La fiscalía española mantuvo su petición de que la detenida fuera extraditada y que fuera el país que la reclama (Repúblia Dominicana) el que determine si el hecho se trató de legítima defensa. Su abogada reiteró la petición de clemencia del tribunal por considerar que su vida corre peligro si es enviada a prisión.

Solo queda esperar por la decisión.