Israel combate a las milicias en la Franja de Gaza

Fuerzas israelíes combatieron ayer lunes contra milicianos palestinos en las dos principales ciudades de la Franja de Gaza, mientras los civiles seguían cobijándose cerca del frente incluso después de desplazamientos masivos en el asediado territorio.

Israel ha prometido seguir peleando hasta expulsar a Hamás del poder, desmantelar su capacidad militar y recuperar a las decenas de rehenes aún retenidos por milicianos palestinos desde el ataque sorpresa a Israel del 7 de octubre que desencadenó la guerra.

Estados Unidos ha proporcionado un férreo apoyo diplomático y militar a la campaña, aunque ha instado a Israel a minimizar las bajas civiles y más desplazamientos masivos. Miles de civiles palestinos han muerto y casi el 85% de los 2,3 millones de habitantes del territorio se ha visto expulsado de sus hogares.

Los residentes informaron de intensos combates en la ciudad sureña de Jan Yunis y sus alrededores, donde fuerzas terrestres israelíes abrieron una nueva línea de ataque la semana pasada, y aún había batallas en zonas de Ciudad de Gaza y el populoso campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza, donde grandes sectores han quedado reducidos a escombros.

“La situación es extremadamente difícil”, dijo Hussein al-Sayyed, que se aloja con familiares en Jan Yunis tras huir de Ciudad de Gaza en un principio. “Tengo hijas y no sé a dónde ir. Ningún lugar es seguro”.

Sus tres hijas y él se alojaban en una vivienda de tres pisos con unas 70 personas más, la mayoría huidos del norte, y dijo que llevaban días racionando la comida. “Durante muchos días he tomado sólo una comida para ahorrar comida para las niñas. Aún son pequeñas”, dijo.

Otra vecina de Jan Yunis, Radwa Abu Frayeh, presenció intensos ataques israelíes en torno al Hospital Europeo, donde según la oficina humanitaria de Naciones Unidas se habían cobijado miles de personas. Un ataque alcanzó una casa cerca de la suya el domingo por la noche.

“El edificio tembló”, dijo. “Creímos que era el final y que íbamos a morir”.

MIEDO A UN DESPLAZAMIENTO PERMANENTE

Apenas se permite la entrada de ayuda, y los palestinos sufren un grave desabastecimiento de comida, agua y otros productos básicos. Algunos expertos expresan abiertamente su temor a que se obligue a los palestinos a abandonar Gaza por entero, en una repetición del éxodo masivo de lo que ahora es Israel durante la guerra de 1948 en torno a su creación.

“Es de esperar que el orden público colapsará pronto, y una situación aun peor podría ocurrir, incluyendo epidemias y presiones para un desplazamiento masivo hacia Egipto”, dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en un foro en Qatar, un país que ejerce un papel clave de intermediario.

Eylon Levy, portavoz del gobierno israelí, calificó las acusaciones de desplazamientos masivos desde Gaza de “disparatadas y falsas”. Pero otros funcionarios israelíes han hablado de esa posibilidad, lo que ha hecho sonar las alarmas en Egipto y otros países árabes afines que se niegan a aceptar a ningún refugiado.

Tampoco estaba claro si los palestinos podrían regresar en algún momento a Ciudad de Gaza y buena parte del norte, donde vivían unos 1,2 millones de personas antes de la guerra y se han destruido vecindarios enteros.

Los palestinos en Líbano y la Cisjordania ocupada por Israel hicieron huelga general el lunes, convocada por activistas para pedir un alto el fuego después de que Estados Unidos vetara el viernes una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que pedía un cese el fuego. El martes se había programado otra votación similar no vinculante en la Asamblea General.

DURAS CONDICIONES EN EL SUR

Israel dice que evita lastimar a los civiles y responsabiliza a Hamás por sus muertes, afirmando que pone en peligro a la población al combatir en zonas densamente pobladas y situar infraestructura militar —como armas, túneles y lanzacohetes— dentro o cerca de edificios civiles.

El ejército dijo el domingo que sus tropas habían matado a varios hombres armados cuando salían de una clínica y las fuerzas que operaban en Jabaliya encontraron un camión lleno de cohetes de largo alcance cerca de una escuela. En una casa en Jabaliya, los soldados encontraron un rifle, dos lanzagranadas y explosivos, añadieron.

Israel ha instado a la gente a huir a lo que describe como zonas seguras en el sur, y los combates en Jan Yunis y sus alrededores han empujado a decenas de miles de personas hacia la población de Rafah y otras zonas en la frontera con Egipto. Pero Israel ha seguido atacando supuestos blancos milicianos en todo el territorio. Periodistas de Associated Press vieron nueve cuerpos llevados a un hospital local el lunes tras un ataque aéreo que golpeó una casa en Rafah durante la noche.

El grupo humanitario Médicos Sin Fronteras dijo que la gente en el sur también estaba enfermando por estar hacinada en refugios abarrotados o dormir en carpas en espacios abiertos.

INFECCIÓN RESPIRATORIA
“Prácticamente todos los pacientes” en una clínica en Rafah tiene una infección respiratoria tras una exposición prolongada al frío y la lluvia, dijo Nicholas Papachrysostomou, coordinador de emergencia de MSF en Gaza.

“En algunos refugios, 600 personas comparten un sólo retrete. Ya vemos muchos casos de diarrea. A menudo, los niños son los más afectados”, dijo.

La guerra ya dura más de dos meses y la cifra de palestinos muertos en Gaza ha superado los 17.900, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud en el territorio gobernado por Hamás. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes muertos.

Unas 1.200 personas han muerto del lado israelí, en su mayoría civiles asesinados en el ataque del 7 de octubre, en el que Hamás y otros milicianos también capturaron a más de 240 personas, incluidos bebés, mujeres y ancianos. Más de 100 rehenes fueron liberados durante una semana de tregua el mes pasado a cambio de mujeres y niños retenidos en prisiones israelíes.

Israel dijo que Hamás aún tiene 117 rehenes y los restos de 20 personas que fallecieron en cautiverio o en el ataque del 7 de octubre. Desde el inicio de la ofensiva terrestre en Gaza han muerto 104 soldados israelíes.