México difunde inéditos videos de irrupción de las fuerzas ecuatorianas en su embajada en Quito

El gobierno mexicano difundió el martes inéditos videos que muestran el momento en el que las fuerzas policiales ecuatorianas irrumpieron en su embajada en Quito para apresar a un exvicepresidente ecuatoriano que había recibido asilo político, lo que desencadenó una crisis diplomática y la condena de una treintena de países.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, presentó durante su conferencia matutina las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la sede diplomática en las que se observa el instante en el que los agentes ecuatorianos entran de manera violenta a la residencia en medio de la noche.

Tras empujar y someter al jefe de la sección consular mexicana, Roberto Canseco, los uniformados se llevaron al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, que residía en la embajada desde diciembre.

López Obrador afirmó que las imágenes mostraban la forma «tan autoritaria y vil en que allanaron nuestra sede diplomática» y dijo que los videos serán presentados en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la que se evaluará la crisis diplomática.

«¡A México se le respeta!», afirmó tajante el presidente al anunciar que en los próximos días su gobierno formalizará una acción legal contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia.

La frase del mandatario de inmediato fue replicada en la red social X, antes Twitter, donde numerosas personas difundieron mensajes para condenar la acción de las fuerzas policiales ecuatorianas.

Durante su conferencia matutina López Obrador también criticó la postura que asumieron Estados Unidos y Canadá tras el incidente y afirmó que ambos gobiernos realizaron «pronunciamientos muy ambiguos».

En el caso de Estados Unidos, el gobernante mexicano cuestionó que en el comunicado del Departamento de Estado sólo se hizo un llamado a buscar la reconciliación «sin pronunciarse en contra de este acto autoritario», lo que atribuyó a que «quieren mantener relaciones igual que las que tienen con nosotros de amistad».

López Obrador también lamentó que el presidente Joe Biden no se haya pronunciado sobre el hecho tal como lo hicieron otros gobernantes.

De igual forma, el mandatario objetó el pronunciamiento de Canadá y dijo que fue «muy indefinida su postura» y rechazó que hablaran de una «aparente» violación del derecho internacional.

López Obrador pidió a sus socios en Norteamérica «pronunciarse abiertamente» sobre el caso, aunque admitió que si no lo hacen «no hay problema con nosotros, van a continuar nuestras relaciones, pero no podemos nosotros dejar pasar un asunto así, no nos podemos callar».

Poco después de esa declaración, Washington endureció su postura frente a Ecuador y expresó a través del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, su condena por la violación a la Convención de Viena.

«Hemos revisado las grabaciones de las cámaras de seguridad de la embajada mexicana y creemos que estas acciones fueron equivocadas», dijo Sullivan al referir que el gobierno ecuatoriano «hizo caso omiso de sus obligaciones en virtud del Derecho internacional como Estado anfitrión de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas» y, además, «puso en peligro los cimientos de las normas y relaciones diplomáticas básicas».

Las relaciones entre México y Ecuador entraron en una crisis sin precedentes luego de que policías ecuatorianos ingresaron la noche del viernes a la sede diplomática mexicana para detener a Glas, quien había solicitado asilo luego de ser acusado de corrupción.

La acción del gobierno de Noboa fue rechazada por 20 países latinoamericanos, 10 europeos y ocho organismos internacionales.

Las condenas se reiteraron el martes durante una sesión extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se realizó en Washington.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, abogó por la superación de la crisis diplomática entre México y Ecuador, pero recordó que «no es el uso de la fuerza, la irrupción ilícita de una misión diplomática, ni la detención del asilado, la vía pacífica de solución a esta situación».

Almagro dijo que no se debe permitir que «quede como precedente» lo ocurrido en Quito el fin de semana, e hizo un llamado a que se retome la «legalidad internacional» con apego a las normas.

Tras la incursión de las fuerzas de seguridad ecuatorianas México rompió relaciones con el gobierno de Daniel Noboa y ordenó el cierre indefinido de su embajada y la retirada de todo el personal diplomático que arribó el pasado domingo a la Ciudad de México.

Por su parte, la cancillería de Ecuador aseveró en un comunicado que la ruptura de las relaciones diplomáticas con México «no implica un cierre de los servicios consulares de Ecuador en ese país» los que seguirán activos tanto en Ciudad de México como en Monterrey.

Añadió que los acuerdos suscritos entre ambos países continúan en plena vigencia y aplicación, sin menoscabar la situación actual de los derechos de los nacionales ecuatorianos o mexicanos.

México trasladó los servicios consulares que tenía en Ecuador a sus misiones diplomáticas de Colombia, Perú y Chile.

En la sesión extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA), además, que se realizó en Washington, Ecuador ofreció una explicación a través de su viceministro de Movilidad Humana, Alejandro Dávalos.

Afirmó que Glas «no reunía los requisitos» para recibir el asilo y negó que se le pueda considerar como un perseguido político.

También cuestionó la defensa que hizo México al asilo que otorgó al ex vicepresidente ecuatoriano y dijo que, con su actitud, «socava y desnaturaliza» la figura del asilo y se promueve la impunidad.

Asimismo, Dávalos reiteró las críticas de su gobierno contra los comentarios que hizo la semana pasada López Obrador sobre los comicios en Ecuador y expresó que sus declaraciones fueron «desafortunadas» al poner en «duda las elecciones», «banalizar el asesinato» del candidato presidencial Fernando Villavicencio y violentar el principio de no intervención en los asuntos internos de otros países.

En protesta por las expresiones del presidente mexicano, Ecuador declaró la semana pasada non grata a la embajadora mexicana.