Sudán reabre su espacio aéreo tras un motín militar

EL CAIRO, Egipto (AP) — Sudán anunció el miércoles la reapertura de su espacio aéreo tras una revuelta armada en sus fuerzas de seguridad, que dejó clausurado el aeropuerto de la capital durante varias horas y terminó con dos muertos.

“La vida ha vuelto a la normalidad”, dijo en una conferencia de prensa el general Abdel-Fattah Burhan, responsable del consejo de transición que gobierna el país, tras un tenso pulso entre las fuerzas armadas y agentes de inteligencia rebeldes, que habían hecho disparos al aire reclamando mejores compensaciones en caso de abandonar el servicio.

El episodio paralizó varias partes de la capital, Jartum, y en otra ciudad occidental. Videos difundidos en medios sociales mostraban un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad e intensos tiroteos.

Las fuerzas armadas “no permitirán que ocurra ningún golpe”, dijo Burhan, añadiendo que “es una vergüenza que se levantaran armas ante la gente”.

El Ejército sofocó con rapidez el breve motín con “bajas mínimas”, indicó el general Mohamed Othman al-Hussein, jefe del Estado Mayor. En los choques murieron dos personas y cuatro resultaron heridas, incluidos dos militares, añadió.

Tras intentar convencer a los renegados de que entregaran las armas, el Ejército asaltó y recuperó la sede de una agencia de inteligencia “utilizando la menor fuerza posible”, indicó el miércoles Al-Hussein.

El motín es un nuevo giro en la frágil transición democrática de Sudán, tras tres décadas de gobierno autoritario del expresidente Omar al-Bashir. Un movimiento masivo de protestas derrocó a Al-Bashir y llevó a la creación el pasado verano de un gobierno conjunto de civiles y militares.

Durante el proceso de transición, Sudán estudia formas de reorganizar sus fuerzas armadas. El programa, señaló Al-Hussein, requiere desmantelar una agencia de inteligencia y fusionarla con una división paramilitar conocida como Fuerzas de Apoyo Rápido, conocidas por su brutal represión de insurgencias en provincias rebeldes del país.

El motín se produjo cuando agentes de inteligencia, descontentos por su despido sin lo que ellos consideraban una compensación justa, tomaron las calles.

El primer ministro de Sudán, Abdallah Hamdok, describió el alzamiento como “discordia” que pretendía “interrumpir la transición del país para construir una democracia sólida”.

 

 

FUENTE DIARIO LIBRE