Uvas rojas tienen mayor concentración de resveratrol, molécula que podría prevenir las células cancerígenas

Las uvas rojas contiene una mayor concentración de la molécula resveratrol, que podría estar asociada a un menor desarrollo de diversas células cancerígenas, además de contener otros compuestos nutricionales como las vitaminas C, K y B.

«Las uvas proporcionan vitaminas C, K y B como tiamina, riboflavina y B6- son una rica fuente de fibra y minerales entre los que destacan el cobre el potasio y el hierro. Destaca la riqueza en resveratrol y en antocianinas, ambos poderosos compuestos vegetales con capacidad antioxidante y antiinflamatoria lo que se traduce en un abanico de beneficios para la salud cuando se consumen uvas», señala la asesora científica en nutrición de la Fundación CRIS contra el cáncer, la doctora Emilia Pardo.

Al tiempo que refuerzan los beneficios para la salud del corazón, las uvas rojas reducen el colesterol y controlan de la tensión arterial. Asimismo, «contribuyen a la salud de los ojos, de la piel y aunque contienen azúcar, y de ahí su mala fama, no parecen afectar negativamente el control del azúcar en sangre cuando se consumen con moderación e incluso ayudan a prevenir la ganancia de peso», apunta la experta.

Así pues, lo que marca la diferencia cuando se habla de riesgo de cáncer es llevar una dieta que incluya alimentos muy nutritivos, muy ricos en vitaminas, minerales y otros nutrientes con capacidad antioxidante y antiinflamatoria.

Son muchos los alimentos beneficiosos para la salud general y con un reconocido papel en la reducción del riesgo de cáncer y otras enfermedades crónicas y varios estudios demuestran que una mayor ingesta de determinados alimentos podría estar asociada con un menor riesgo de padecer la enfermedad. Entre estos alimentos las frutas conocidas como bayas, y las uvas rojas en particular, ocupan un lugar muy destacable por tratarse de pequeñas joyas nutricionales repletas de nutrientes.